31.5.05

EL CAP D'OPINIÓ A BARCELONA DEL DIARI EL PAÍS (Agustin Fancelli) ES NEGA A PUBLICAR UN ARTICLE

El passat 3 de maig del 2005, el diari espanyol 'independiente' El Pais va publicar un article d'opinió sobre energia eòlica, signat per dos 'il·lustres' dissenyadors barcelonins on es podien llegir tot un seguit de falsetats sobre l'energia eòlica, que haurien de fer caure la cara de vergonya als qui les escribien. Contactada pel GCTPFNN la direcció d'opinió del diari El Pais a Barcelona, i havent-li informat que el que en l'article s'afirmava eren coses estrictament falses, doncs no es corresponen amb la realitat de l'energia eòlica, la direcció d'opinió va justificar la seva publicació dient que 'era un article d'opinió'. Aleshores va demanar que se li enviés un article pol·lèmic amb el que havien publicat. Un article pol·lèmic va ser enviat el dia 5 de maig. Després de demanar quan el publicarien, la secretaria del cap d'opinió va manifestar que l'havia de llegir el seu cap. Com que dia que passava, l'article no sortia, es va anar insistint, cada dia, i la resposta sempre era la mateixa: el cap d'opinió se l'ha de mirar. Finalment, passada una setmana des que s'havia enviat l'article, la secretaria del cap d'opinió va dir que 'no el publicarien doncs ja havia perdut actualitat'. Així és com el diari espanyol El Pais practica la desinformació i la censura entorn de les energies renovables. En qualsevol país amb un xic de democràcia mediàtica els organismes de supervisió dels mitjans de comunicació li haurien fet contrastar la informació falsa publicada. A casa nostra, El País simplement desinforma i intoxica. I la gent el llegeix com si fos la 'biblia' de la informació ! S'adjunta el texte complet de l'article que es va enviar al cap d'opinió del diari El País a Barcelona. GCTPFNN Grup de Científics i Tècnics per un Futur No Nuclear gctpfnn@energiasostenible.org
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EOLICA CONTRA NUCLEAR: David contra Goliat
El artículo ‘Parques eólicos no, energía eólica sí’ publicado en El País (3/5/2005), es una muestra del analfabetismo que sobre cuestiones relacionadas con la energía existe en nuestro país, ignorancia promovida desde las administraciones públicas y monopolios energéticos en los últimos 50 años.
Decir que ‘los molinos no son autosuficientes’, que ‘las centrales térmicas al funcionar a bajo rendimiento generan las mismas emisiones’, que ‘los parques eólicos no cerraran ninguna central nuclear’, que ‘Catalunya podría llegar solo a generar con aerogeneradores el 4 o 5 % de la energía que consume’, que ‘quienes presionan al tripartito para instalar parques eólicos son las compañías eléctricas’, que ‘la comunidad Europea subvenciona una parte de la instalación’, que ‘la energía que generan se compra por encima de su valor, encareciendo el suministro’, que ‘en Dinamarca, Estados Unidos y Alemania se están desmontando parques eólicos . . . por su falta de eficacia y su nefasto efecto sobre los ecosistemas locales’, . . . . demuestra ignorancia de cuestiones básicas sobre como funciona un sistema energético y desconocimiento de la realidad energética actual . También es el reflejo de la visión del mundo propia de la burguesía urbana, cuyo estilo de vida es responsable, de todo tipo de agresiones ecológicas en entornos rurales.
La nueva realidad energética del siglo 21, se caracteriza por la eclosión de nuevos actores económicos entorno a las fuentes de energía libres, limpias y renovables, estas fuentes que generosamente nos ofrece la Madre Tierra y que las castas dominantes del sistema energético del siglo XX marginaron en su sueño delirante de macro-instalaciones de generación (centrales nucleares, térmicas, embalses) y grandes ‘autopistas’ eléctricas.
Estos nuevos actores tienen la visión de un sistema energético distribuido por el territorio que se abastece, con instalaciones de potencias entre algunos watios hasta 100 MW, combinando inteligentemente mini y micro centrales térmicas de cogeneración con el combustible fósil menos sucio y/o con combustibles biológicos, con instalaciones que aprovechen fuentes de energía local, en los lugares donde ellas se manifiestan (la fuerza del viento, los rayos del sol, los flujos de agua, las fuentes de calor y/o frío ambientales y subterráneas, etc.) y todo ello interconectado por diversas redes (calor/frio, gasnatural/biogas/hidrogeno, electricidad), con lo cual se hace posible la gestión técnica de un sistema basado en fuentes renovables que, por su propia naturaleza son intermitentes (un modelo de estas características, realizado por expertos alemanes, se presentó en Barcelona, a finales de abril del 2004, en el marco de la XVIII Conferència Catalana per un Futur Sense Nuclears i Energèticament Sostenible, aplicado a una economía altamente industrializada como es la japonesa, demostrando que es técnicamente posible alimentarla solo con energías renovables).
Esta visión, difundida por los activistas antinucleares ecologistas de los años 70, como por ejemplo los movimientos antinucleares danés, austríaco, alemán y norteamericano, que no solo hicieron oposición a la energía nuclear (en algunos lugares con mucho éxito – el Parlamento danés ya en los años 80 decidió no construir ninguna central nuclear), sino que crearon las condiciones para el nacimiento de un sin fin de iniciativas entorno a les energías libres, limpias y renovables: los grupos cooperativos de construcción de aerogeneradores (Dinamarca) y las cooperativas de propietarios eólicos que fueron la semilla de la actual industria eólica danesa pionera en el mundo (factura 3.000 millones €, exporta el 90% de su producción, 20.000 lugares de trabajo, mas de 200.000 personas en Dinamarca son co-propietarios de aerogeneradores, el viento suministra el 20% de la energía eléctrica y la industria eólica danesa prevé cubrir el 50% de la electricidad en el año 2025 mediante eólica). Igualmente en Austria, donde los grupos de autocostrucción de sistemas solares para calentamiento de agua fueron el germen de la floreciente industria solar actual (que hoy exporta a Europa el 60 % de su producción).
En Catalunya, a principios de los años 80, iniciativas entorno a las energías libres, limpias y renovables se crearon y consolidaron y han jugado un papel clave en España. Paradójicamente, Catalunya se encuentra en la cola del desarrollo de un sistema energético renovable, como resultado de la ignorancia y la falta de rigor que ha caracterizado la política energética catalana desde la transición política. Los 7,92 MW eólicos instalados en 2004, que hicieron aumentar la potencia total instalada hasta 94 MW, deberían hacer sonrojar al gobierno y al parlamento catalán (en España, con mas de 8.000 MW eólicos instalados a finales de 2004, hay 4 comunidades autónomas que superan los 1.000 MW eólicos). El pasado febrero, con el frío glaciar que invadió buena parte de la península, la energía eólica tuvo un papel de primera importancia en cubrir las necesidades de electricidad.
Dedicando solo entre 0,29 i 0,36 % del territorio catalán (entre 95 i 115 km2) a la captación de la fuerza del viento se podría suministrar el equivalente a la electricidad generada hoy por las centrales nucleares. Ello solo será posible si se descentraliza y democratiza el sistema energético, eliminando los privilegios de los antiguos monopolios y creando las condiciones para que los territorios y sus gentes puedan practicar la sostenibilidad, que no es otra cosa que el aprovechamiento de los recursos locales, con tecnologías limpias y al servicio de las comunidades locales.
* Josep Puig, Dr. ingeniero industrial, profesor de energía, ICTA Institut de Ciencia i Tecnología Ambiental, UAB vicepresidente de EUROSOLAR – Asociación Europea por las Energías Renovables
* Santiago Vilanova, periodista y consultor ambiental presidente de la Asociación ‘Una sola Terra’