4.1.08

M.Trives/ Diari de Cubelles

A punt de finalitzar les festes de Nadal pot suposar un relaxament per moltes families i sobre tot per la gran majoria de dones que han portat un ritme frenetic a les cuines de les cases.Avui us oferim la lectura d´un poema enviat per Juliana Mediavilla .Llegiu amb atenció i totes el proper any ja sabeu que fer....Noves idees!!!!


Mi Reino


Me he quedado en la cocina con los restos del naufragio;
en los pringosos fogones blanquean mal apilados,
en sus torres de Babel, esperándome, los platos.
La cazuela de las fiestas, con algún trozo de pavo,
me mira con cierta pena, como diciendo, ¿qué hago?


-Ahítos los comensales, sensibles y concienciados,
se interrumpen sin control, cual gallos desafinados,
y arreglan los entresijos de lo divino y lo humano,
y por puro compromiso, alguno más recatado,
me dice sin convicción: deja que te eche una mano.
Prefiero mi soledad con los restos del naufragio;
sé que después de los guisos vienen los desaguisados;
dejadme sola en mi Reino, que aquí me sobro y me basto.


Se fueron los langostinos, su uniforme de crustáceos
yace hueco en la basura, qué pena me da mirarlos;
mas ya metida en harina, los sentimientos de lado,
y sin pausa, fairy en ristre, decidida me arremango:
se asustan las cacerolas que intuyen el zafarrancho.
Me pongo el walkman: Sabina, con su boquita de trapo,
su calle melancolía va diciendo por lo bajo,
(si supiera ese canalla, cuántos platos ha lavado,
ordenando en mi cocina su mundo desordenado...)

Poco a poco todo brilla, que Dios está en los cacharros
y el reino de la cocina es un reino sacrosanto:
lo dijo Santa Teresa, que de eso sabía un rato.



Juliana Mediavilla