10.10.08

Diari de Cubelles
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Ahir a la nit com sempre Polònia a TV3 va oferir el seu programa habitual a on les rialles que provoca també son habituals i la representació del duet Esperanza - Boadella va ser antològica .
Fa uns dies va sortir a la columna de Josep Pernau ,OPUS MEI a El Periòdico de Catalunya a on parla de Boadella i la seva incorporació a la plantilla de Esperanza Aguirre a la Comunitat de Madrid.
Llegiu,Llegiu…..


OPUS MEI
A Boadella lo han domesticado
JOSEP Pernau

Me imagino que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, debe de estar recibiendo muchas felicitaciones, que pronto se convertirán en aplausos. El motivo no es otro que el fichaje de Albert Boadella.
Llámele Alberto, señor columnista, pues lo que tenga que ocurrir sucederá en Madrid --ha sentenciado la voz pedante de un sabelotodo.Soy yo ahora el que corrige al anónimo interlocutor. Precisamente en estos momentos conviene que se sepa que al nombre de Albert no se le ponen fronteras en Madrid y que el nombre en catalán no es incompatible con un pensamiento abierto a las esencias de la identidad española. Madrid es integrador y hasta contagia el casticismo al forastero que llega a la capital con ganas de convertirse en madrileño de elección. Se quedará, pero no se le exigirá la renuncia a los hábitos folclóricos que tenga al llegar, sino todo lo contrario. Boadella, por ejemplo, sería el ideal para hermanar la sardana con el chotis. En los jardines del Retiro, una audición de la síntesis musical de los dos géneros representaría muy bien el espíritu de la capital y, si Boadella asume la dirección del espectáculo, seguro que doña Esperanza aceptará encantada la presidencia.
Encantada ya lo está ahora. Puede hacer una gran labor al servicio de España. Boadella es famoso en la península. A distancia le veían arisco. La hábil presidenta lo ha hecho dúctil. Se diría que lo han cambiado. Pero algo más difícil han conseguido. Durante años fue agresivo e incluso malcarado con el poder, del color que fuera. Ahora, con el PP es dulce y respetuoso. Dicen que Aguirre lo ha domesticado. Si explica en una conferencia cómo lo logró, el éxito de público puede ser apoteósico.
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