15.7.10

I ara que ?

M. Trives/Diari de Cubelles
Evident que la mani va mostrar un descontent generalitzat . Ni tots eren independents ni nomes 56000 ,eren moltíssims ciutadans emprenyats i tips i amb un comportament cívic exemplar i quatre bretols que van increpar no solament a Montilla ,tambe a Duran i Lleida . Els que ens estimen tant han fet xerrameca d´ aquest tema en mitjans de cadenes determinades i no tenen raó i si molta rencunia !
Un milió i mes de persones ,i ni tant sols un incident destacat! ,voleu mes un comportament exemplar !
L´any 1977 també va aplegar moltíssima gent .Una data referent .El meu pare ingressat al Hospital del Mar llavors ,ja molt malalt ,va tindre al capsal del seu llit la bandera catalana petitona que manifestants van portar aquell dia en que es va sortir al carrer .
Escoltem veus i llegim a la premsa opinions que mereixen atenció i una reflexió vers les seves paraules i diferents opinions contrastades mostren diferencies dins els mateixos partits politics. Ara cal exigir posicionaments i no valen els sies però noes ,esperem ,i anar passant figues ...
De moment tenim avui mateix opinions contundents .... i a esperar els propers moviments ,poden ser sorprenents o no ?


JOSEP RAMONEDA El día siguiente a la sentencia
La hora de la política

JOSEP RAMONEDA 11/07/2010



La manifestación de reafirmación catalanista y contra la sentencia del Estatuto reunió a un número ingente de ciudadanos en el centro de Barcelona, con ganas de decir de forma tranquila que Cataluña existe como nación política. Con este exitoso acontecimiento terminó la fase de los rituales. Y empieza la hora de la verdad política. La indignación serena que los ciudadanos expresaron en la calle es un sentimiento que surge cuando la gente se siente atropellada y que está en el origen de los grandes cambios sociales. La tarea del día después es darle traducción política. Si la sentencia del Constitucional marca el cierre del Estado autonómico, como es opinión extendida en Cataluña, ¿cómo traducir la respuesta ciudadana en políticas adecuadas para la nueva etapa que esta manifestación abre? Esta es la tarea que tienen por delante los partidos políticos y que debe guiar su comportamiento en la inminente campaña electoral catalana. Si los partidos, por una vez, fueran capaces de hacer una campaña electoral más política que propagandística, de las urnas podrían salir las alianzas adecuadas para poner en marcha la agenda compartida que la situación requiere.
Hay quien piensa que habría sido mejor que la sentencia no llegara en vigilias electorales. No estoy de acuerdo. Es precisamente la gran oportunidad de cambiar las inercias. De constituir mayorías o alianzas mayoritarias fuertes capaces de tomar la iniciativa. A Cataluña le ha llegado la hora de afrontar el futuro por sí misma.
Se han oído voces en Cataluña y fuera de Cataluña que dicen que las manifestaciones son gestos inútiles, expresiones de impotencia. No es verdad. La manifestación del 11 de septiembre del 77 está en la mente de todos todavía y sin ella la Transición probablemente habría sido distinta. Las movilizaciones contra la guerra de Irak cambiaron el curso de la política española. Y la manifestación de este 10 de julio puede tener un papel determinante en el futuro inmediato de Cataluña. No vale la demagogia de que el lunes la vida volverá a la rutina de siempre y los catalanes se irán de vacaciones como cada año. Naturalmente, nadie ha llamado a la insurrección. Se trata simplemente de comprometer a los partidos políticos a encontrar la hoja de ruta adecuada para que, con decisión, y sin rodeos innecesarios, Cataluña pueda alcanzar el autogobierno que se le niega. Lo que requiere mucha política, mucho pacto entre los partidos catalanes para la acumulación de fuerzas, mucha confrontación ideológica, en el sentido más noble de la palabra, hasta la configuración de las mayorías necesarias para emprender cambios de envergadura.
Se nota en algunos medios de comunicación conservadores cierto desdén, en el sentido de que una vez agotado el tiempo del ruido todo volverá a su cauce y se demostrará una vez más que los catalanes ladran mucho pero muerden poco. Corresponde a los partidos catalanes demostrar que las cosas han cambiado, pero corresponde también a las élites locales, especialmente a las económicas, siempre tan lampedusianas, no frustrar las expectativas generadas. No vale manifestarse de tarde y decir en las cenas de la noche que ahora lo que hay que hacer es evitar que esta dinámica de cambio vaya demasiado lejos. Había más de un rostro y más de una institución en la calle que respondían a este perfil.
En el intento de minimizar la manifestación de ayer, que parece ser la consigna de la derecha, algunos medios de comunicación han empezado utilizar La Roja como arma para el ataque. Espero que a la vista de la masiva manifestación de ayer no pierdan el tiempo contabilizando los ciudadanos que mañana salgan a celebrar el Mundial, si España lo consigue. Deben sentirse muy inseguros en la defensa de la nación española cuando tienen que convertir al fútbol en bandera para la reconstrucción nacional. Realmente, están ya en el último recurso.
El Gobierno español y el PP, ahora en el papel de manso cordero olvidadizo de haber provocado esta fractura institucional, esperan que, con el retorno de CiU al poder o con una coalición CiU-PSC, las cosas vuelvan a su sitio natural. El problema es que lo que antes resultaba natural ahora ya no lo es. Porque Cataluña ha cambiado mucho y la presencia masiva de las nuevas generaciones en la manifestación lo testifica. Y porque cuando a uno se le cierran las puertas no le queda más salida que buscar su propio camino. Esto es lo que expresaban los catalanes en la calle. Algunos dirán que se habría podido llegar a esta conclusión mucho antes. Pero para que un país se mueva sin desgarros internos ni fracturas dolorosas es necesario que una amplia mayoría de la sociedad tome conciencia de la necesidad de cambio. Los manifestantes dieron testimonio de esta mayoría.

'Consellers' del PSC piden a Montilla un gesto de firmeza ante el PSOE

Mas afirma que CiU solo apoyará una resolución conjunta que incluya el lema de la manifestación
Castells, Tura, Maragall, Geli y Nadal creen que el Govern debe ser consciente del «clamor» del 10-J
Miércoles, 14 de julio del 2010
NEUS TOMÀS / Barcelona
La primera reunión del Govern celebrada después de la multitudinaria manifestación del sábado sirvió para constatar que el tripartito es consciente de que los ciudadanos exigieron unidad y firmeza a los políticos en favor de los intereses de Catalunya. El debate fue prácticamente monográfico y, según varios asistentes, entre las intervenciones más contundentes destacaron las de los consellers socialistas identificados con el ala catalanista del PSC. El titular de Economia, Antoni Castells; la de Justícia, Montserrat Tura; la de Salut, Marina Geli; el de Educació, Ernest Maragall, y el de Política Territorial, Joaquim Nadal, reclamaron que el Govern sea partícipe del «clamor contra la reducción del horizonte de autogobierno que se había pactado». Se trata, según reconoció uno de estos consellers, de compartir el sentimiento de «dignidad herida» que los ciudadanos les trasladaron el 10-J.
Seguir llegint a http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/20100714/consellers-del-psc-piden-montilla-gesto-firmeza-ante-psoe/385597.shtml

Font : http://www.elperiodico.com/

I Montserrat Tura ....


“La sentència del TC no és fidel a la Constitució”

La consellera de Justícia admet que José Luis Rodríguez Zapatero l'ha decebut “en alguns moments
Tura creu que el text de l'alt tribunal “traspua alguna cosa pitjor la indissoluble unitat d'Espanya”
Després de llegir-se les gairebé mil planes de sentència del Tribunal Constitucional (TC) sobre l'Estatut de Catalunya, la consellera de Justícia i diputada del PSC, Montserrat Tura, conclou: “La sentència no és fidel a la Constitució”. Entre moltes altres coses, perquè “el terme nacionalitat va ser un pacte de la transició”. De fet, al seu entendre, el text de l'alt tribunal “traspua alguna cosa pitjor que aquesta insistent indissoluble unitat d'Espanya”.
En aquest context, Tura ha admès, en declaracions a Els Matins de TV3, que el president del govern espanyol, José Luis Rodríguez Zapatero, “l'ha decebut en alguns moments”, i ha mostrat el seu desig que fos “conscient de la realitat del país que governa”.
Ara bé, “no coincideixo a vegades, i fins i tot sovint, amb Zapatero però, malgrat tot, no voldria de cap de les maneres un govern del PP a Madrid”, ha matisat.
Tura, a més, ha mostrat el seu desig que els partits catalans escenifiquin la unitat a Madrid per fer front a la sentència de l'Estatut i més tenint en compte que aquesta setmana se celebren a Catalunya i a l'Estat dos debats monogràfics.
Tot i així, la consellera ha recordat que Catalunya ja es troba en un clima prelectoral i que cadascú “vol demostrar que mana més a favor de la unitat”. “Cal fer un esforç perquè si no serà molt decebedor”, ha sentenciat Tura.
La consellera ha explicat que en el transcurs de l'última reunió del govern es va parlar àmpliament de la manifestació del 10-J, i ha destacat que l'important no és l'opinió dels partits sinó “és l'opinió del poble a qui espero que no decebrem”.
http://avui.elpunt.cat/cubelles/nacional.html