8.6.06

EL CONFLICTO VASCO // LA PUGNA ENTRE LOS DOS GRANDES PARTIDOS.

El Gobierno admite que fue un error dar al PP pretextos para la ruptura • El equipo de Zapatero cree que no debió anunciar el diálogo del PSE y Batasuna sin avisar a Rajoy• Los populares reconocen en privado que sin ese desaire no habrían podido consumar la defección.

SALOMÉ GARCÍAMADRID.
Fue un error, pero no justifica la ruptura. José Blanco se encargó ayer de reconocer en público que el Gobierno se equivocó al permitir al PSE anunciar un encuentro con Batasuna sin advertir antes a Rajoy de que se iba a producir esa noticia. Un desliz por el que pidió "disculpas" y que ha servido en bandeja al PP una "excusa" para proclamar que retira su apoyo al Gobierno en el proceso de paz, según el número dos del PSOE. Fuentes próximas a Rajoy reconocen que ese desaire precipitó una ruptura por la que clamaba el sector duro de la cúpula conservadora."Le teníamos que haber llamado", admitió ayer Blanco en Antena 3-TV. Aunque inmediatamente advirtió que el líder del PP "sabía" por conversaciones previas con José Luis Rodríguez Zapatero que "en algún momento del proceso" los socialistas iban a conversar con Batasuna. Lo que no detalló el presidente al líder conservador fue el momento exacto en el que eso trascendería a la opinión pública. Lo comunicó Patxi López la noche de la primera jornada del debate de la nación, justo después de que Rajoy concluyera una medida intervención en la que renunció a polemizar sobre el proceso de alto el fuego de ETA.
DESCONFIANZA CRECIENTE.
Ese desaire fue percibido por el PP y su presidente como una "traición", y precipitó la "ruptura de relaciones" que Rajoy solemnizó el miércoles en el Congreso, tras presentar una resolución al debate de la nación para limitar la capacidad de Zapatero para dirigir el proceso de paz. No fue un salto del todo a la nada. La confianza entre el Zapatero y Rajoy se venía sosteniendo exclusivamente en su relación directa, en el intercambio personal de información. Los cuadros dirigentes del PSOE y el PP, en cambio, demostraban en el último mes una tensión creciente que explotó con el anuncio del PSE.Antes de ese episodio, los populares ya se habían sentido ofendidos en dos ocasiones, en las que lanzaron al Gobierno "serios avisos" de ruptura. La primera, cuando Zapatero reveló en la Cadena Ser que el segundo informe de verificación del alto el fuego apuntaba que todo iba bien. La segunda, cuando anunció en un mitin del PSE en Barakaldo que daba por concluida la comprobación y anunciaría en junio la apertura del diálogo con ETA.La tercera, el anuncio del PSE de que se reuniría con Batasuna, fue la puntilla. Especialmente porque se produjo después de un debate de la nación en el que Rajoy se supo perdedor, reconocen fuentes de la cúpula popular. De hecho, la ruptura no se habría consumado sin ese último desaire precisamente en ese mal momento, admiten.El Gobierno y el PSOE se pusieron ayer manos a la obra para demostrar que la oferta de consenso lanzada por Zapatero en respuesta a la ruptura de Rajoy no fue un brindis al sol. Blanco pidió "disculpas" por la ocultación de información. Fernando Moraleda, portavoz del Gobierno, reconoció "dificultades añadidas" en el proceso de paz si el PP se queda al margen. Y el jefe del Gobierno reiteró en el Senado que "la obligación" del PP con los ciudadanos, la democracia y la esperanza de paz es "entenderse con el Gobierno".
MARGEN PARA EL CONSENSO.
Zapatero ha dado orden a los suyos de que no escatimen esfuerzos en los próximos días para facilitar al PP "la vuelta al consenso". El presidente considera que hay margen hasta que acuda al Congreso a comunicar que abre el diálogo con ETA para que el PP "reconsidere la ruptura", apuntan fuentes de la Moncloa. Lo hará después del referendo catalán. Lo primero ha sido reconocer el fallo y pedir disculpas. Le sigue el propósito de enmienda, que se concretará en una oferta permanente al PP de información sobre el proceso de paz.Pero los primeros esfuerzos no han dado buenos resultados. Ángel Acebes agradeció ayer desde Barcelona las disculpas del Gobierno formuladas por Blanco, pero dejó claro que el gesto "no basta" para recuperar la unidad. El número dos conservador conminó a Zapatero a "rectificar" y "anular" la cita del PSE y Batasuna en tanto ETA no se disuelva.Quedan cerca de 15 días para que Zapatero informe al Congreso. Dos semanas para recomponer la unidad. El Gobierno reiteró ayer que seguirá adelante con el proceso de paz aunque sea sin el apoyo del PP.
www.elperiodico.com