23.4.09


... si el Gobierno no respeta el derecho internacional

Ali Aarrass y Mohamed el Bay, en busca y captura en Marruecos, podrían ser extraditados a este país de forma inminente
A no ser que logremos evitarlo, allí pueden ser detenidos en régimen de incomunicación, ser juzgados sin las debidas garantías e incluso ser víctimas de tortura y otros tratos degradantes.Si el Gobierno español decide extraditarles, estaría incumpliendo sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y, en concreto, el principio de no devolución.Ningún Estado puede devolver a una persona, independientemente de los delitos de los que se le acuse, a un país en el que existe peligro para su integridad física.Pide al Gobierno español que, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, no extradite a Ali Aarras y Mohammed el Bay a Marruecos.La decisión de autorizar esta extradición puede ser tomada en cualquier momento por el Consejo de Ministros.
Evita que suceda.
Actúa ya, ¡firma ahora!
Y, si puedes, reenvía este mensaje a tus contactos para que puedan unirse a esta acción.
Muchas gracias por defender los derechos de todas las personas.

Un afectuoso saludo,Eva Suarez Llanos

DirectoraAmnistía Internacional

1 comentari:

Anònim ha dit...

No tienen tanto cadalso.

Lastima que se perdiera con el día…
Será todo juncal valido para rastrillo.
Pero es la amargura un solo juncal atravesado.
Vende la cerradura y donde fue agradable recuerdo,
ya se despoja cuan carla de atuendo,
por dejarse ver aquella hermana de sal,
por donde quedó el pabilón para liberar la pacotilla
porque se sabe que no son vírgenes echadas
ante la ropa tendida quienes fijaron luna
sinó por el tremendo poderdante llegaron
ser la imprenta de presentes sueños.
Hay despeñado de la fiebre
hasta la lisis vive la dormilona
que une: al emballestado con la escamona y
a la gamba con su espejito mágico.
Al pendenciero a diezmilímetro de la monja,quien espurre todo cuerpo cuan churla aunque haga un café
sacado de gamellón y apelado por doctores, tan enfullados y anotados en cuaderna de media Sevilla.

Juan Gutiérrez Diaz