Sobre mentiras y responsabilidades
Escrito por
Tere Mollá, Ontinyent. La Independent
Desde que el PP ganó las pasadas elecciones generales,
no hemos dejado de sorprendernos. O al menos eso es lo que percibo.
Rajoy se
cubrió de gloria nombrando a algunas personas polémicas para ponerlas al frente
de varios de sus ministerios. Léase el polémico Ignacio Wert que
casi cada día nos regala “perlas” sobre temas bien variados. Ya puede
manifestarse sobre el deporte y el “problema que tenemos en España con el
dopaje”, sobre las protestas que esta pasada semana tuvieron lugar en Valencia
con la juventud del IES Luís Vives calificándolas de “violentas e ilegales”, o
sobre cómo “La educación pública ha dejado de contribuir a la sociedad”. Y
estas manifestaciones las realiza el Ministro de Cultura, Educación y Deporte.
Sin palabras.
Además y para redondear su perfil se quedó tan a gusto
cuando declaró que “la incorporación de las mujeres al mundo laboral incide
negativamente en las familias”. Otra joya machista y misógina del ministro. Y sin
que nadie le enmiende la plana.
No voy a insistir en la sarta de mentiras
con las que el PP llegó al poder puesto que ya son conocidas, pero si voy a
incidir en cómo, al parecer, cuestionan la inteligencia de la ciudadanía en
general y en todos los sentidos.
Nos imponen una reforma laboral que socava la esencia de
las relaciones laborales que es la negociación colectiva. Además de instaurar
el despido libre, generaliza el contrato a tiempo parcial que, como sabemos es
el utilizado mayoritariamente para contratar mujeres, entre otras joyas. Con la
excusa de favorecer la creación de empleo ha impuesto una reforma laboral que,
además tiene tintes inconstitucionales y que ya ha sacado a la gente a la calle
en masa cuando no llevan gobernando más que dos meses.
Niegan siempre la mayor echando las culpas de todos los
males al resto de la humanidad. Y hemos de recordar que en su discurso de
investidura Rajoy prometió no mirar hacia atrás. Ya lo vemos cada día…
Pero sigamos…
En este recorrido quiero hacer una parada en mi tierra,
la castigada Comunidad Valenciana. Castigada por los derroches que en su día
han realizado los gobernantes del PP. Ahora el Presidente Alberto Fabra
(que como hemos de recordar fue nombrado a dedo tras la
dimisión de Camps) nos dice que “no ha habido recortes en la
educación valenciana más que recortando los sueldos del personal docente”. Hay
que fastidiarse con la mentira que nos quiere colar este hombre…Y me pregunto
¿La deuda que se tenía con los centros docentes de primaria y secundaria tanto
públicos como concertados, para mantenimiento de los centros y que los ha
dejado sin papel para fotocopias, sin calefacción, e incluso sin papel
higiénico a muchos centros, es consecuencia de una conspiración generalizada de
la comunidad educativa?.
Creo que estos gobernantes del PP se han vuelto a
instalar en su posición de la teoría conspiranóica pese a tener mayorías
absolutas en sus gobiernos y todo aquello que les huele a progresismo, a
protesta, a distancia de su pensamiento único tienen que tratar de reprimirlo
como lo hicieron con los jóvenes que salieron a la calle a protestar por la
falta de recursos en su centro, el IES Luís Vives de Valencia.
Pero además imponen medidas draconianas tanto desde el
gobierno de Rajoy como desde los gobiernos autonómicos cebándose
siempre en la clase trabajadora.
No proponen recortar partidas para eliminar beneficios
de las grandes fortunas personales o empresariales. No proponen eliminar
partidas de financiación a la iglesia católica como lo han hecho con los
sindicatos o los partidos políticos. No, esos temas son intocables. Y sólo con
la reducción del dinero que se le da a la iglesia, seguramente se podía
mantener la calidad en la sanidad pública que teníamos hace unos años. Pero no,
a la iglesia católica ni tocarla, puesto que los de faldas largas y negras
desde sus confesionarios, desde sus púlpitos y desde los colegios concertados
que se mantienen con fondos públicos, les hacen el trabajo de adoctrinamiento
de los actuales y futuros votantes en detrimento de la libertad de expresión y
sobre todo de pensamiento.
La mezquindad con que se están comportando en estos
momentos quienes nos gobiernan no tiene parangón.
Hablan de gobiernos responsables. ¿Responsables de qué?
Bueno si, responsables de empobrecer a la ciudadanía
para enriquecer a sus votantes.
Responsables de aumentar la distancia entre quienes más
tienen y que son quienes han creado esta crisis y quienes la estamos pagando
que somos quienes seguimos empobreciéndonos cada día.
Responsables del deterioro de los servicios públicos
que, precisamente por ser públicos, son agentes de redistribución de la riqueza
entre la ciudadanía.
Responsables de aumentar las desigualdades entre mujeres
y hombres en todos los sentidos, puesto que no hacen políticas igualitarias,
sólo son capaces de vender humo para cubrir los expedientes como lo hace Fabra
en sus declaraciones al hilo de los planes de igualdad en las empresas, cuando
al mismo tiempo reducen los recursos para que esos planes se elaboren en
condiciones.
Responsables también de reducir los recursos específicos
para atender mujeres víctimas de terrorismo machista, o de evitar a toda costa
y con adoctrinamiento previo, que las mujeres podamos decidir sobre nuestro
propio cuerpo y sobre nuestra maternidad o no.
Responsables de provocar un enfado generalizado entre
quienes no les votamos, al despreciar las bases elementales de la democracia en
donde la diferencia de opiniones debe ser un elemento que sume para crecer como
sociedad y no un elemento al que se desprecia sistemáticamente por no querer
comulgar con sus postulados.
Responsables de ver cómo con su falta de ética, nuestra
juventud pierde sus esperanzas para estudiar, investigar o buscar un futuro
dignos y en condiciones al no crear condiciones para estimular una educación en
valores plurales, igualitarios y una condiciones de trabajo que permitan que
esa juventud pueda proyectar su vida en condiciones óptimas.
Y siguen hablando de gobiernos responsables para salir
de la crisis. Gobiernos mentirosos que se venden por una foto con los
principales mandatarios extranjeros. Gobiernos que no gobiernan para personas
y, sin embargo si lo hacen para el capital y los intereses económicos de los
ricos.
Gobiernos que permiten que haya criaturas que ya van al
colegio sin desayunar por falta de recursos en sus familias. Gobiernos que
permiten que, de nuevo haya centenares de miles de personas sin techo.
¿Quiénes permiten eso son gobiernos responsables? Yo más
bien diría que son gobiernos mezquinos e interesados
Después, como el ministro Wert,
nos acusan a quienes pensamos y actuamos de forma diferente de ser “violentos”,
pero no valoran el grado de enfado al que nos han llevado con sus mentiras,
despilfarros, intereses ocultos y sobre todo con una sutil pero eficaz estrategia
de la imposición del miedo como elemento de sumisión de la ciudadanía.
La ciudadanía estamos harta de sus mentiras,
enriquecimientos ilícitos, corruptelas, falseamientos de la verdad,
autoritarismos, etc y, algunas personas ni les votamos entonces, ni creo que
les votemos nunca puesto que representan la peor cara de la democracia.
Representan, sencillamente, la irresponsabilidad del autoritarismo.
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