13.10.08

Enviat per Juliana Mediavilla

olores

A veces trae el aire en sus delgados dedos
el perfume sutil de los olores viejos;
el alma se abre entonces como una novia en celo
a la memoria viva y olorosa del tiempo:
siempre van de la mano el olor y el recuerdo.

Hoy me ha llegado nítido, no sé por qué sendero
un olor a mañana tibia y dulce de enero:
un olor a cocina, junto al cálido fuego,
a las sopas de leche, al café de recuelo...
Aleteo cercano de pájaros inquietos,
las manos de la madre, si paraban el vuelo
olían a jabón, a pan y a caramelo.


J. Mediavilla